En este juego con una temática sutil, los jugadores buscan descubrir a los tres espías que esconden sus identidades. Hay veintisiete sospechosos posibles, representados por veintisiete cartas con letras (incluyendo la «O» con diéresis). Se retiran tres de las cartas, ya que son los espías. El resto se reparte entre los jugadores. Luego, los jugadores se turnan para «preguntar» a los demás por información jugando una carta con tres letras frente al informante. Él debe entonces mirar sus cartas y colocar cero, uno, dos o tres fichas en la carta, dependiendo de cuántas de esas letras formen parte de su colección secreta. El primer jugador que identifique correctamente los tres espías (letras) que faltan es el ganador.