Skull King es un juego de toma de bazas similar a Oh Hell!, Wizard, Euchre y Spades, en el que los jugadores deben declarar cuántas bazas creen que ganarán en cada ronda. Un elemento único de este juego es que las apuestas se realizan simultáneamente, lo que lleva a rondas que a veces están sobre o subapostadas. Dado que los jugadores deben ganar exactamente el número de bazas que declararon para ganar puntos, ganar demasiadas bazas es tan malo como ganar muy pocas, y esto lleva a una competencia intensa donde perder una baza puede ser tan emocionante como ganarla.
Skull King utiliza una baraja de 66 cartas que consiste en cinco cartas de Escape, cuatro palos numerados del 1 al 13, cinco cartas de Pirata, 1 carta de Tigresa y 1 carta de Skull King. El juego dura diez rondas, y en cada ronda, a cada jugador se le reparte tantas cartas como el número de la ronda. Todos los jugadores apuestan simultáneamente sobre el número de bazas que creen que tomarán levantando un puño y, al contar hasta tres, revelan un cierto número de dedos (o posiblemente un puño cerrado para una apuesta de cero bazas).
Se aplican las reglas estándar para jugar cartas, con un jugador liderando con una carta y los otros jugadores siguiendo el palo, si es posible, y jugando otra cosa si no; sin embargo, un jugador siempre puede optar por jugar una de las cartas especiales, sin número, y el poder de esas cartas podría permitirte ganar una baza que de otro modo se habría escapado. En más detalle, el palo negro Jolly Roger supera a los otros tres palos, una Sirena supera a todas las cartas numeradas, un Pirata supera a la Sirena, y el Skull King supera a todo, excepto si aparece en la misma baza con una Sirena, en cuyo caso ella lo captura y gana en su lugar. Una carta de Escape pierde ante cualquier otra carta, y la carta de Tigresa sirve como pirata o carta de escape, según lo desee el jugador. Quien gane una baza lidera la siguiente.
Quien tenga más puntos después de diez rondas gana.